A Nemesio Rodríguez «Nemrod», célebre por pescar el ejemplar de celacanto azul bioluminiscente en el Canal de Mozambique, la fama le vino grande. Y no por la acondroplasia.
Harto de una sociedad que solo atendía a su proeza como quien sigue el foco por la pista del circo, quiso alejarse de la hipócrita condescendencia buscando retos cada vez más difíciles. Su talla le ofreció su oportunidad en aquella angosta batisfera; los fondos marinos donde nunca antes la humanidad había llegado. Salvo una única vez el Trieste.
Le encantaba la soledad, la pureza de hallarse lejos de todo.
Hacía dos horas y 2000 metros que no veía ningún ser vivo. Lo último fueron anguilas de Úrsula, de ojos pervertidos y mates.
Algo flotó ante la portilla. ¿Sería una nueva especie?
—!Maldita civilización¡ ¡Un puto disfraz de jirafa!
Imagen parcial del disfraz de jirafa tomada por la cámara de la batisfera Nereis. |
Este microrrelato participa en el #OrigiReto2019, el reto de escritura creado por Stiby (ver blog) y Katty (ver blog). En sus respectivos blogs podéis ver las normas del reto. En este caso, en el sorteo de objetivos y objetos que realicé, en abril debía escribir un micro con el objetivo 16; que transcurra al completo bajo el agua, y el objeto oculto 2; disfraz de jirafa.
Enlaza con el relato de enero de Gemma Montoya, «Sirena liberada» y que podéis leer aquí.
Estadísticas según https://www.contadordepalabras.com/
1000 Caracteres (con espacios)
838 Caracteres (sin espacios)
Párrafos 7
Oraciones 15
Ay ay ay, me mata el disfraz de jirafa, en serio xD Siempre me pilla desprevenida! Estupendo micro :3 lástima de ese fondo marino u.u. por cierto, la acondroplasia no la puedas usar para la medalla de "Interesante" al ser micro, por favor, te animo a usarlo en un relato ^^
ResponderEliminar.KATTY.