«Sería hermoso» pensó al borde de la inconsciencia.
Aquel paleovalle por donde alguna vez fluyó un río aún no tenía nombre. Iba a morir allí y sería un bonito detalle que le dieran el suyo: Luxia Caro.
¡Cuanto honor! No denominaban un paraje del planeta rojo con el nombre de cualquiera.
Se lo podría haber ahorrado pero, como dicen en Tierra, la curiosidad mató al gato. A la gata, en su caso.
Iba a morir allí, sola y dolorida.
Aquel paisaje le recordaba al de su niñez. Quizás aquel extinto río fue rojo, como el de su infancia donde aquellos guiris estudiaban la microfauna. Estudiar bacterias para viajar a Marte. La idea la cautivó y decidió su profesión; bióloga y astronauta.
Por eso se alejó tanto; quería asomarse al cañón del cauce.
Y eso fue todo. Aun con la atenuada gravedad marciana la caída le hizo daño. Tanto que iba a morir allí.
Enmarcadas por su casco, empañado y salpicado de rojo, acabó por perder la conciencia fundiendo las vistas del seco cauce marciano y el Río Tinto de sus recuerdos. Marga caminaba hacia ella, desnuda.
* * * * *
Despertó cuando el río ya solo era un recuerdo rojo que había bajado por su garganta en algún momento y las vistas se abrían al interior del módulo de retorno.
—¡Bienvenida de vuelta! —No esperaba oír, ver, o incluso oler al doctor que flotaba ante ella—. Y digo de vuelta a la vida y, aunque queden seis meses, a la Tierra.
—¿Qué..? —la sorpresa flotaba en el ambiente al contrario que ella, amarrada al saco.
—Desapareciste de repente y tardamos dos horas en encontrarte, no dabas señal. Caíste por un barranco y te rompiste varios huesos —dijo señalando a la escafandra ensangrentada, sujeta al sucio y deteriorado traje—. Hemos tenido que acortar la misión. Volvemos a casa.
Los analgésicos no habían borrado aquel recuerdo.
—Marga, venía.
—Sí, venía y viene. Los instructores os pusieron un buen mote pero, esta vez, “las palomas” os cruzaréis en vuelo. La misión de Marga llegará a Marte en dieciocho días.
Luxia recordó. Contaba los días y hasta las horas hasta la llegada de la otra misión. Veinte días quedaban antes del accidente.
—¿Llevo dos días..?
El médico asintió.
—Estabas inconsciente. Te he mantenido así mientras preparábamos el despegue y hasta ahora que las maniobras orbitales acabaron.
—Íbamos a pasar veinte días juntas.
—Lo siento, ya no conviviréis en Marte. Tendrás que esperar seis meses —Guiñó un ojo—. Créeme; necesitas soldar fuerte los huesos para aguantar el abrazo que os daréis entonces.
Sonrió pensando en abrazarla tan fuerte.
—¿Podremos hablar?
—Negativo, cuestión de trayectorias. En unos días podremos enlazar a través del control.
Marte se quedaría sin el Cañón Luxia Caro. Y deseó con todas sus fuerzas que tampoco figurara el nombre de Marga en nada, ni en Marte ni en Tierra. Salvo en el buzón de casa.
* * * FIN * * *
Este microrrelato participa en el #OrigiReto2020 ideado por Stiby2 y Katty. En sus blogs tenéis más información sobre el reto anual.
En este caso, se trata del evento de abril, donde debía escribir un microrrelato de entre 100 y 500 palabras (tiene 479 según el contador de palabras habitual) y que cumpliera tres características propuestas por otre participante. Todes proporcionamos tres condiciones, se sortearon y a mi me tocó cumplir con las propuestas de Marga, que eran:
1.- Que la protagonista fuera una mujer y/o una persona LGTBQ+.
2.- Que aparezca la naturaleza, por ejemplo, que se ambiente en un bosque/playa o que alguien mire un árbol en algún momento random, da igual.
3.- Que aparezca el color rojo.
1)Luxia Caro es la protagonista. Tiene una relación con otra astronauta, a la que he puesto el nombre de Marga, como homenaje.
2)La naturaleza está muy presente; la aridez marciana es naturaleza, alienígena, pero naturaleza. Luxia se crió en la zona de Río Tinto, Huelva (guiño para Marga, por cierto) que es Paisaje Protegido por la Junta de Andalucía y estudiado por la NASA para ver si hay organismos que podrían vivir en Marte (spoiler: los hay), cosa que inspira a Luxia para hacerse astronauta y bióloga.
3)El color rojo aparece tanto por Marte, el planeta rojo, por el paisaje marciano, por Río Tinto y sus aguas ricas en minerales piríticos, y por la sangre de las heridas causadas por el accidente. Tiene otro guiño a un poema de Marga; Las niñas guapas. Leedlo y comprenderéis que hay cierta relación.
Aparte, Katty, que es quien se inventa las normas, había determinado que además debía cumplir una de nuestras propias condiciones. Haciendo una combinación de las 3 propuestas más una propia, o dos de las propuestas y dos propias.
Las mías, las que yo propuse y que les tocaron a Cherry(¡suerte! Deseando leerte), fueron:
1.- Un río por escenario.
2.- Deben aparecer palomas.
3.- Una desaparición tendrá relevancia en la historia.
Bueno, pues de alguna manera, he metido las 3.
1)Luxia se cae por un barranco del lecho seco de un antiguo río marciano (hoy sabemos que hubo y que hay agua en Marte, y hay señales paleogeológicas de ríos, lagos, mares…). El escenario inicial. Río Tinto forma parte del mismo a partir de sus recuerdos. De hecho, su nombre, Luxia Caro, sale del propio Río Tinto (echadle un ojo a la wikipedia, anda).
2)Durante el periodo de formación como astronautas, les instructores bautizan a la pareja: “Las palomas”, por aquello de que van a volar ambas. En algunas misiones juntas en otras no. Luxia y Marga, probablemente, se conocieron y enamoraron durante aquellos tiempos.
3)Cuando Luxia cae, desaparece de repente tanto de la vista de los otros astronautas (sí, en esa misión hay más, no solo Luxia y el médico) como de los sistemas de posicionamiento. Al caer se daña el exterior del traje, incluida la mochila donde va la radio.
Y eso e…, eso e…, eso es todo , amigues.
ME ENCANTA.
ResponderEliminarMe faltan mayúsculas, en serio. Es precioso, tiene muchísimos guiños (no sé cómo te las has apañado para meter tantas cosas y que quedasen palabras para lo demás jajaja) y está muy bien escrito. Destaco las dos últimas frases, que me parecen preciosas, y al personaje de Luxia en sí; que, para las pocas palabras que tiene el microrrelato, tiene muchísima vida. Parece un personaje mucho más elaborado psicológicamente, su voz propia queda muy clara cuando interviene. Genial.
No me ha podido gustar más, de verdad. Muchísimas gracias por crear esta joyita con mis premisas ♡